Szenja, una osa polar de 21 años, perdió la vida a causa de depresión y ansiedad, luego de que los cuidadores del parque Seaworld, en San Diego, Estados Unidos, decidieran separarla de su compañera.
Snowflake, de 22, fue trasladada a otra zona para que conviviera con machos. Su ausencia causó que Szenja perdiera el apetito y falleciera.
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'La mayoría de los osos polares son solitarios, pero hay excepciones. Algunas veces forman relaciones que pueden durar por muchos años. El cautiverio pudo haber hecho todavía más fuerte el lazo entre Snowflake y Szenja', explicó la coordinadora de Estrategias de Campaña.
Fuente: sdpnoticias / MF