El Gobierno de Venezuela anunció este miércoles que dejará la Organización de Estados Americanos (OEA) por haberse convocado una reunión de cancilleres sobre la crisis política del país pese a su oposición frontal a esa sesión.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, fue la encargada de hacer el anuncio desde Caracas poco después de que concluyera en la sede de la OEA en Washington una sesión en la que se aprobó convocar una reunión de cancilleres para abordar la crisis venezolana con 19 países a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.
El día de mañana, tal como ha indicado el presidente, Nicolás Maduro, presentaremos la carta de denuncia a la Organización de Estados Americanos e iniciaremos un procedimiento que tarda 24 meses', dijo Rodríguez desde el Palacio presidencial de Miraflores en una declaración transmitida por el canal estatal VTV.
El proceso para pedir la salida de la OEA, algo que ningún Estado ha hecho hasta ahora, comienza con que el Gobierno del país en cuestión presente una comunicación escrita a la Secretaría General en la que se anuncie la decisión de denunciar la Carta de la OEA, su documento fundacional de 1948.
'Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y este quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta', indica el artículo 143 de la Carta de la OEA.
Así, hasta que transcurran esos dos años, el país en cuestión es 'miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones', explicó hoy a EFE el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi. Entre esas obligaciones está pagar la deuda pendiente de su cuota como miembro de la OEA.
Pero esas obligaciones no son solo económicas, ya que la Carta de la OEA estipula que los Estados miembros deben respetar la democracia representativa, los derechos humanos, la separación de poderes y la libertad de expresión, precisamente los elementos que el secretario general de la organización, Luis Almagro, y un grupo de entre 14 y 20 países (en función de qué cuestión se trata) piden al Gobierno venezolano que respete.
Sin embargo, la canciller venezolana aseguró que su Gobierno no participará en lo sucesivo 'de ninguna actividad, de ningún evento donde se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de este grupo de países que solo buscan perturbar la estabilidad y la paz' en su país.
Dentro de esta lista de 19 estados que votaron a favor, se encuentra Panamá.
Con información de EFE