María Luisa Romero, con 35 años de edad, es la ministra más joven del Gabinete de Varela y se enfrentó a El Preguntón horas después de asumir la cartera de Gobierno.
¿Cómo se define?
'Soy una mujer panameña, esposa, madre, profesional, con mucho amor por mi querido Panamá'.
¿Cómo llegó al gobierno de Varela? ¿Quién la invitó?
'Me invitaron el entonces designado ministro Henríquez y el presidente, quien al final me hizo la propuesta. Llegué porque siempre me interesó el tema penitenciario, lo he estudiado muy de cerca y lo trabajé desde otros ámbitos y supe que era una oportunidad única para poder transformar todo eso que venía trabajando y que no tendría el mismo impacto cuando se está fuera del gobierno, que cuando se tiene el poder de implementar políticas públicas duraderas'.
¿Cómo es ser servidor público?
'Cualquier persona que trabaje en el servicio público está haciendo un gran sacrificio, trabajar en el gobierno es difícil, hay muchos retos. Es un trabajo ingrato que no se hace para que lo aplaudan, sino porque sabemos que hay mucho por cambiar y transformar en el país y eso solo se logra con una vocación real de servicio'.
Hablan mucho de sus títulos y de su formaciónacadémica. ¿Eso pesa en el gobierno?
'Yo creo que la preparación es importante. Tuve la buena fortuna de ir a una universidad como Harvard y formarme en Ciencias Políticas y derechos humanos. Pero eso no define ni el éxito profesional ni tus principios, ni tus legados, y este gobierno está lleno de personas con capacidades y formaciones académicas buenas que se han complementado con la experiencia'.
¿Cómo está el sistema penitenciario?
'El sistema penitenciario sigue en crisis, pero en los dos años y medio hemos hecho más de lo que se había hecho en los últimos años, y lo importante son las bases que estamos dejando sentadas para las próximas administraciones, que deben seguir este trabajo como una política de Estado'.
¿Cuántas cárceles ha visitado en su gestión?
'Creo que conozco la mayoría, si no todas las cárceles del país desde antes y otras estando en el gobierno. Trato de hacer giras para conocer que lo que se está haciendo detrás del escritorio está teniendo resultados.
¿Son necesarias más cárceles en el país?
'Jamás serán suficientes y jamás deben ser la prioridad, pero son necesarias porque nuestras cárceles son muy viejas, obsoletas y no se les ha invertido en mantenimiento en años y eso tiene resultados muy directos en el ser humano que vive en condiciones inhumanas, lo que está cambiando con nuestra reforma penitenciaria. Pero si no hay plan de gestión que acompañe a la infraestructura, como se demostró con La Gran Joya, no avanzamos si no tenemos el personal y los planes de intervención para lograr los cambios que queremos'.
¿Usted le teme a la prensa, a los periodistas?
'Para nada. Creo que cualquier persona que no ha estado en este ámbito
que no es política al principio siempre le cuesta estar en la luz pública, pero yo creo firmemente en la transparencia, en informar y en ese sentido los medios
de comunicación son nuestros aliados'.
¿Su juventud es una ventaja o una desventaja?
'Una ventaja, totalmente, lo dije en mi discurso al presidente. Creo que los jóvenes le agregan un dinamismo, una energía, una pasión, una esperanza para que se entienda que las cosas no siempre tienen que ser así porque siempre lo han hecho, pero complementado con la experiencia'.
¿Hace falta mayor presencia de la juventud en la política?
En la política y en el servicio público. Uno de los grandes legados que nos dejó Henríquez es que nos decía que si no formamos a jóvenes para servir a Panamá, no vamos a ver transformado el Estado. Y tuvo la idea que ya es una realidad: una academia de gobierno que formará a personas para administrar la cosa pública, creando personas preparadas para esto'.
Miltón Henríquez en una palabra.
'Inquebrantable'.
Defina a Juan Carlos Varela.
'Un líder, una persona al servicio de los más necesitados, al servicio de quienes habían sido ignorados, quien realmente está haciendo todo lo posible para hacer las cosas bien, aunque hay mucho por arreglar'.
¿Qué opositor le merece atención y respeto?
'No pienso en oposición, pero sí trato de escuchar siempre a todos porque muchas veces tienen críticas válidas que nos empujan a hacer un mejor trabajo'.
Se fugan los presos y hasta los matan dentro de los penales, ¿qué hará para cambiar eso?
'Estamos haciendo mucho, las fugas y homicidios son absolutamente lamentables, son realidades que hasta que no transformemos por completo el sistema penitenciario en un sistema transparente donde no impere la corrupción, con custodios idóneos, profesionales capacitados, con un sistema que rehabilite a los privados de libertad que no van a tener tiempo para rencillas, sino para cambiar sus vidas. Esas cosas seguirán pasando, esperamos que cada vez menos, para garantizar la seguridad de los 17 mil privados de libertad'.
El brazalete electrónico para los agresores de las mujeres todavía se está esperando.
'Es un tema que maneja el Ministerio de Seguridad, pero sí lo hemos contemplado para medidas cautelares. Son conversaciones que continúan y sí creo que es una medida que se debe explorar para reducir el hacinamiento en la cárceles'.
¿Qué quiere lograr como ministra?
'Hemos logrado invertir en temas que resultaban más fácil ignorar, como lo es el sistema penitenciario. Es lo que va a devolverle al país la paz; tengo muchas metas, pero como Estado debemos lograr que la sociedad entienda que la prioridad es invertir en el individuo teniendo más personas productivas'.
¿Le gusta la política,la veremos en la contienda?
'La política es difícil y no es para todo el mundo, yo tuve un papá político; respeto mucho el trabajo que hacen los partidos políticos necesarios para lograr los cambios que requiere el país. Lo enfatizo como el presidente Varela, que la política sea un servicio a los demás y no para servirse uno. También creo que como independiente no te limitas y que puedo contribuir al país colaborando aunque no esté en el gobierno'.
Nota: Carlos Ávila Rivas
Foto: Miguel Cavalli