'La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz' (Kofi Annan).
Cuando vi la noticia, ¡qué indignación sentí ! ¡Nunca le debió pegar, aunque ella sacara un bate! Por el simple hecho de ser mujer, tiene igual derecho a que se le respete.
Como creación de Dios no se debe maltratar ni pegarle con un pétalo de una rosa. El hombre debe amarla, cuidarla y protegerla. La mujer debe gozar de libertad en su forma de vestir, recreación, expresión, superación personal, etc.
Por ningún motivo debe recibir agresión verbal ni maltrato físico. Una mujer se torna violenta cuando se siente presionada y que le han faltado el respeto. Para hacer valer sus derechos no necesita usar insultos, vulgaridades ni violencia. Procura actuar con altura, controlar la histeria y no mezclar la liberación femenina en su búsqueda de espacios y los diferentes roles que desempeña dentro de la sociedad.
El papel de la mujer es insustituible, sacrificado, procrea, atiende el hogar, trabaja y cumple con las responsabilidades como pagar auto, casa, comida y gastos de su familia. Por su labor tan significativa, productiva en el entorno en que se desenvuelve, merece un sitial especial.
Aunque la mujer no trabaje y permanezca en casa, merece un buen trato y que respeten sus derechos.
¿Si una mujer le grita a un hombre, este debe responder igual? En una discusión, la mujer le pega a un hombre, ¿él debe responder igual? Para evitar una tragedia, lo mejor es alejarse y finalizar la discusión.
Si tu madre te grita o te insulta, ¿le pegarías o le ofenderías? Quiero que piensen un solo minuto.
La crónica policial está repleta de casos monstruosos en los que las víctimas son mujeres de toda condición. Violaciones, palizas, burla, asesinatos, todo llega a las víctimas por una educación que evidentemente ha fallado.
Es en la educación donde podrá erigirse una nueva visión del respeto a las mujeres, al que tienen derecho. Deben aplicarse castigos que contempla la ley a los agresores, por el mínimo daño que ocasionen.
'Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo'. Napoleón Bonaparte.